martes, 8 de julio de 2014

Ideas falsas en mi cabeza

Estamos llenos de ideas de mamá, de papá, tíos, abuelos,  maestros, amigos, y todos los que se cruzaron en el camino de nuestra niñez, me quede asustada al darme cuenta de que actuó en base a lo que otro me hizo creer que debería ser así porque él lo creía así, o reacciono de determinada manera solo porque alguien influencio en mi decisión de gustar de algo o no gustar, por ejemplo: cuando pequeña me hacían oír marimba yo quería escuchar otra cosa pero en casa eso se imponía entonces a pesar de que me encanta la música, cuando estoy escogiendo algo para oír nunca es marimba pero no es que no me guste es como una reacción a un mal recuerdo que quiero evitar.  Tenemos cantidad de información grabada en el subconsciente y a veces le creemos ciegamente a estas ideas que nos han sido transmitidas y es peligroso porque no las cuestionamos están tan bien aprendidas que solo las aceptamos como que fuera inconcebible tan siquiera pensar en cambiarlas, nos cerramos no damos la oportunidad de escuchar otros argumentos de escuchar algo diferente y tal vez más coherente.   La vida es muy conflictiva y hay mucha injusticia y si a eso le sumamos que no nos detenemos a pensar por qué me está pasando esto, por qué no soy capaz de encontrar soluciones, por qué sigo anclada en lo mismo, debemos meditar que pensamientos enraizados nos están impidiendo vivir realmente, por qué a pesar de no estar contenta con una situación pensar en un cambio me produce terror y prefiero acomodarme y paralizarme porque me siento amenazada de donde vienen esos miedos son reales o imaginarios, hay cierto dicho: Dime con quién andas y te diré quién eres,  en este momento me parece tan acertado porque veo que el entorno en el que vivimos en nuestra bella Guatemala (a pesar de vivir rodeados de tanta belleza natural) con la violencia, la inseguridad, casi sin darnos cuenta nos volvemos cada día más desconfiados, más a la defensiva y más temerosos.
Cada individuo piensa diferente según sus costumbres, el lugar en donde se desenvuelve, lo que le ha tocado vivir, lo que para él es correcto, Lo que en un lugar es mal visto en otro es normal, antes de juzgar a alguien deberíamos tomar en cuenta su pasado, ver a un chiquito tirar algo recogerlo y volverlo a tirar un montón de veces no se aburre de hacer lo mismo porque está aprendiendo, el busca información y se nutre de todo lo que hay a su alrededor, ningún niño viene a este mundo acomplejado o con miedo, eso se lo enseñan cuando lo lastiman, cuando lo traicionan, cuando le llenan su cabecita con información errónea, entonces se convierten en adulto agresivo, toma alcohol para sentirse valiente y con apariencia de prepotencia trata de esconder sus miedos, actuamos en base a lo que venimos arrastrando del pasado pero no tiene por qué ser así cuando está en nuestras manos sacar de nosotros todo lo que no nos conviene y que nos domina como si fuéramos títeres de nuestro pasado, anclados en las consecuencias de actitudes heredadas.
No podemos cambiar a nadie, no tenemos ni idea de lo que le han programado al correr de los años, pero hay algo que si podemos hacer y es cambiar nosotros, al darnos cuenta de que estamos actuando de una manera heredada hay que cortar esa cadena y cambiar de actitud, lo principal es tomar conciencia de lo que anda mal porque muchas veces nosotros mismos no queremos cambiar nos parece que nos vamos a meter en problemas y por temor decidimos vivir engañados fantaseando que algún día las cosas por si solas van a cambiar, por lo menos tratemos de cambiar todo lo que detectamos como negativo y volverlo positivo, tristeza por felicidad, odio por amor, desesperación por paz, enfrentar el miedo,  cuando encontramos a personas hostiles que nos provocan, no reaccionar igual repitiendo la misma conducta sino poner en práctica un cambio en nosotros actuar con tranquilidad y paciencia y la clave siempre ser respetuoso, dicen que para pelear se necesitan dos, si los dos alegan ni se escuchan y el conflicto aumenta por lo menos si uno está escuchando puede  buscar una solución al problema, además si alguien me está atacando nada me obliga a permitirle que me quite mi tranquilidad no tengo porque creerle sus críticas o que me haga sentir culpable o mal solo porque tal vez está teniendo un mal día.   Depende de mí lo que quiero atraer a mi vida, si pienso que todo me sale mal porque así lo tengo programado seguro todo me saldrá mal, pero si pienso:  ¡me encanta la vida todos los días me sorprende!, seguro la vida me va  a sorprender.
  Estoy empezando a leer este libro y me está gustando bastante.
 La vaca del Dr. Camilo Cruz.


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